Octubre de 2024
Por: Miguel Páez Caro, director del Taller Ibagué Escribe y Cuenta
Celebrar el decimoctavo
aniversario de la Red de Talleres de Creación Literaria “Relata” es una
oportunidad para reflexionar sobre el impacto que ha tenido en el crecimiento
literario de escritores y talleristas en nuestro país. Desde sus inicios en
2006, la Red ha nutrido un ecosistema creativo a donde acuden personas de
diversos orígenes cuyo único interés es contar historias. Para mí, la conexión
con Relata comenzó en Cali en 2011, cuando tuve la fortuna de participar en el
taller Écheme el cuento, del maestro Alberto Rodríguez. Fue allí donde pude
afianzar mis expectativas frente a la creación literaria, especialmente en la
narrativa.
Años después, al
llegar a Ibagué, mi camino literario continuó en el taller de la profesora
Marta Fajardo, de la Universidad de Ibagué. Ambas experiencias formaron mi carácter
como narrador, pero especialmente como lector, atendiendo a la idea advertida
por Borges de que “los buenos lectores son cisnes aún más tenebrosos y
singulares que los buenos autores” (Historia Universal de la Infamia,
1935), una conjetura muy útil en estos tiempos en que pareciera que sobran los
escritores y escasean los buenos lectores.
Ambas
experiencias ayudaron, a la vez, para aprender los rudimentos como tallerista, permitiéndome
descubrir la capacidad transformadora de la creación colectiva, además de comprender
que los talleres son espacios para aprender técnicas y para compartir visiones
de mundo, lo que a su vez me llevó a valorar aún más el sentido de comunidad creativa
que ha promovido Relata.
En 2018 la urgencia de crear un espacio propio en mi ciudad Ibagué, me llevó a convocar a un puñado de apasionados por la literatura: Pedro Orejuela, Gladys Buriticá, Liana Martínez, entre otros amigos escritores que convirtieron en buen hábito los encuentros que hacíamos los jueves después de las 5:00 p.m. Este proyecto fue posible gracias al apoyo de Pablo Pardo Rodríguez, director de Caza de Libros Editores, otro apasionado de la literatura que ha patrocinado durante toda su vida cualquier sueño en el que confluyan los libros y la tertulia. Durante dos años este encuentro fue un lugar de reflexión, escritura y amistad, hasta que en 2020 dimos un paso significativo al postular nuestro taller Ibagué Escribe y Cuenta para la Red Relata. Fue el año de la pandemia y el que marcó el inicio de una aventura que nos ha prodigado momentos inolvidables, como las reuniones remotas a través de Zoom los martes a las 7:00 p.m.; o las sesiones presenciales que inauguramos un viernes del mes de agosto de 2021, luego de que pasáramos varios meses confinados y con la ansiedad por conocernos. En esa primera sesión post-pandemia tuvimos ocasión de comprobar que nuestro taller y nuestro grupo no era una de las muchas fantasías que inventábamos. Me refiero a que Pedrito Zambrano, Shanna Abello, Jhonier Agudelo, Marly Oyuela, Willi Gómez, Laura Pizza, Santiago Martínez y Julián Galeano, además de ser unos apasionados por las letras, eran unos seres humanos maravillosos.
Ser aceptados en
Relata fue un reconocimiento al trabajo que veníamos realizando desde 2018.
Desde entonces, los años de pertenencia a la Red han sido un período de
crecimiento y de producción, gracias a la publicación de tres antologías literarias,
No dispares antes de apuntar (2020), Antología Ibagué Relata (2021)
y Los ochos colores de la palabra (2023), que reflejan la diversidad de
voces que han pasado por nuestro taller. También hemos visto nacer las obras
individuales de escritores como Pedro Zambrano, Gladys Buriticá, el precoz Santiago
Martínez, Fred Ramírez, Liana Martínez y William Pardo. Cada una de estas
publicaciones son un testimonio de los frutos que brotan cuando se cultiva con
dedicación.
Los años en
Relata nos han permitido acompañar a los participantes en el desarrollo de su
estilo y su técnica, afianzando una comunidad creativa que comparte la pasión
por la palabra escrita, de tal forma que cada sesión es un espacio donde se
construye desde la exigencia por la perfección y el respeto por el trabajo
ajeno, pero también donde cada escritor encuentra en sus pares un espejo que
les devuelve una versión mejorada de sus propias creaciones. Como decimos en
nuestro taller: “Es una opinión que cada autor puede tener a bien para mejorar
sus textos creativos”.
Por ello, en el
taller Ibagué Escribe y Cuenta estamos convencidos de que pertenecer a Relata
no es sólo un honor sino una responsabilidad que asumimos con entusiasmo, algo
que nos motiva a seguir adelante, a seguir explorando las posibilidades que
ofrece la literatura para transformar vidas y realidades, porque, como también
afirmamos en el taller, “escribir sana”.
Es lo que hemos
experimentado durante este bisiesto 2024, en el que el grupo se ha enriquecido
con el aporte de profesionales de trayectoria como Víctor Hugo Osorio, Paola Forero,
Omar Moreno, Gustavo Rojas y el comunicador Óscar Sánchez, y en el que el espíritu
creativo del taller se ha renovado con el aporte de los jóvenes del municipio
de Santa Isabel, entusiastas aprendices del oficio de escritor que han
demostrado disciplina y pasión por la escritura creativa.
Hoy, al celebrar
los 18 años de Relata, miramos atrás con gratitud por los aprendizajes y hacia
adelante con ilusión por todo lo que está por venir. Ibagué Escribe y Cuenta se
enorgullece de ser parte de esta gran familia literaria, comprometida con el arte
de contar historias y con la creación de espacios donde las voces de los nuevos
escritores de las regiones puedan encontrar su lugar en el mundo.