Sobre la muerte de Federico García Lorca

Se cumple otro año del asesinato del poeta Federico García Lorca y su pérdida sigue generando estupor. No es para menos dado que su fusilamiento fue un atropello a la dignidad de la vida humana y de la poesía. Las personas que conocieron al poeta dieron testimonio de un hombre cuyo desvelo fue el arte, expresado principalmente en la música (su primer amor) y la literatura, en la que nos legó importantes obras como Romancero gitano (1928), Poeta en Nueva York (1930) y Sonetos del amor oscuro (1936) en poesía. Además de las obras de teatro Bodas de sangre (1933) y Yerma (1934), y el libro en prosa Impresiones y paisajes (1918), su primer obra publicada.
Su pasión por la literatura queda evidenciada en su profusa obra, no obstante haber muerto a los 38 años. En efecto, su vida giraba en torno a la literatura, tal y como queda demostrado en su viaje a la ciudad de Nueva York, viaje que significó para el poeta la oportunidad para escribir:
Todos comprenden el dolor que se relaciona con la muerte,
pero el verdadero dolor no está presente en el espíritu.
No está en el aire ni en nuestra vida,
ni en estas terrazas llenas de humo.
El verdadero dolor que mantiene despiertas las cosas
es una pequeña quemadura infinita
en los ojos inocentes de los otros sistemas.

Parece que ese desvelo por el arte lo empujaba a considerarlo como parte esencial de la vida, más allá de la simple preocupación existencial que se podía manifestar en aspectos como la supervivencia o la política. Es precisamente el tema político el que terminó cobrándole la vida. Es cierto que García Lorca se interesó por el tema social y político de su país, como una oportunidad para reflexionar sobre la decadencia y el porvenir de España.
Al revisar su obra encontramos que sus temas fueron la descripción de los paisajes de su Granada del alma, los entresijos del amor y la muerte. La centralidad del arte es un aspecto que se evidencia en su amistad con Salvador Dalí y otros importantes artistas de su generación. Ciento ochenta y cuatro años después de su muerte, acaecida en la madrugada del 18 de agosto de 1936, todavía persisten las preguntas sobre las verdaderas razones que tenían los franquistas para detenerlo y tomar la decisión de fusilarlo. Del hombre que lo detuvo en su pueblo, Ramón Ruiz Alfonso, sabemos que era un conservador fanático que, entre otros cargos, indicó que el poeta era espía asociado a los rusos y homosexual. En la guerra los defensores de la muerte actúan de manera impune escudándose tras el antifaz de ser defensores de ideales nacionalistas. Esa fue la realidad social que le correspondió vivir a García Lorca. Una época convulsa y oscura en la que España estuvo sometida al imperio de la muerte, ese tema que obsesionó al poeta y cuya claridad para denunciar su barbarie le valió que fuera perseguido y asesinado. Su obra nos sigue asombrando por la calidad lírica y por la luz que arroja sobre aspectos de los que a veces preferimos no hablar.

Por: Miguel Páez Caro (director Relata Ibagué)


Mr. Poe*

 *Cuento ganador del primero puesto en el Concurso de Cuento Corto de Manizales (Octubre de 2017) Por: Miguel Páez Caro Esta vez lo volví ...